Al cierre del 2016, la informalidad y la desocupación disminuyeron en la mayoría de los estados, mientras la pérdida de plazas sólo se registró en tres territorios; no obstante, aún dos quintas partes de los ocupados en el país gana hasta dos salarios mínimos, las condiciones críticas del mercado dibujan una tendencia ascendente y más de un tercio de los trabajadores remunerados no tienen acceso a prestaciones de ley.
Así, en 19 entidades del país descendió la informalidad, encabezando la lista Guerrero (de 83.42% al término del 2015 a 78.18% de los ocupados a igual periodo del año pasado), Durango (de 56.20 a 52.35%) y Baja California (de 41.50 a 38.24%), de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En el otro extremo, los principales ascensos de esta variable laboral se mostraron en Tabasco (de 64.63 a 67.01%), Tlaxcala (de 71.01 a 72.66%) y Oaxaca (de 80.60 a 82.22%); de hecho, en el 2016 este estado ocupó el primer lugar, mientras la tasa más baja la obtuvo Chihuahua (35.63 por ciento).
En cuanto al desempleo, este coeficiente bajó en 26 estados, donde el principal exponente fue Zacatecas, al pasar de 3.94 a 2.03% de la población activa; el mayor crecimiento se dio en Campeche (de 3.02 a 3.93 por ciento).
La mayor relación de desempleo durante el año pasado se manifestó en Tabasco (7.56%) y la menor, en Guerrero (1.65%); este último estado se ubicó en el tercer lugar de mayor informalidad.
Además, las únicas entidades que perdieron asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social en el 2016 fueron Tabasco (14,154 trabajos formales), Veracruz (16,132) y Campeche (20,060).
En general, los territorios que manifestaron merma laboral son los petroleros, que sufre la crisis del sector, más los que se posicionan en el sur del país, que se caracterizan por ostentar índices de rezago social y económico altos.
Sin embargo, las condiciones de los ocupados prenden focos rojos. En 25 entidades creció, de forma anual, la tasa de condiciones críticas, destacando Hidalgo (de 16.00 a 19.46% de este grupo). Chiapas es el estado con el coeficiente más elevado (32.32 por ciento).
Este indicador incluye a las personas que se encuentran trabajando menos de 35 horas a la semana por razones ajenas a sus decisiones, más las que trabajan más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo y las que laboran más de 48 horas semanales ganando hasta dos salarios mínimos.
Además, 38.64% de los trabajadores remunerados en México no tienen acceso a prestaciones de ley; las mayores tasas en el 2016 se presentaron en Oaxaca (64.23%), Michoacán (59.76%) e Hidalgo (59.33 por ciento).
De los ocupados, 40.3% de la población ocupada gana hasta dos salarios mínimos y la región más perjudicada es la del sur-sureste (49.6 por ciento).
Autor: rodrigo.rosales@eleconomista.mx
12:14 am 20 de mayo del 2017
Periódico La Jornada
Sábado 14 de mayo de 2016, p. 21
Más de la mitad de los mexicanos labora sin los beneficios de la seguridad social
Ocupa la economía informal a 13.7 millones
El universo de mexicanos en edad y condición de trabajar que obtiene su ingreso en la economía informal –sin acceso a ninguno de los beneficios de la seguridad social– creció en 432 mil 642 personas en marzo de este año respecto del mismo mes de 2015, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La cantidad de personas que en el año de referencia encontró ocupación en alguna actividad informal fue equivalente a 70 por ciento de plazas que, en el mismo periodo, fueron creadas en el sector formal, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En marzo pasado, 29 millones 127 mil 297 personas obtuvieron su ingreso en el sector informal, un número que equivale a 57.4 por ciento de la población ocupada del país, apuntó el Inegi. Este universo fue superior en 1.5 por ciento al registrado en el mismo mes de 2015 e implica que más de la mitad de los mexicanos que tiene alguna ocupación lo hace en actividades informales.
El Inegi incluye en el sector informal a las personas que se ocupan en puestos semifijos en la vía pública, el ambulantaje, los servicios a domicilio o el propio domicilio familiar, sin que se considere la venta de artículos proscritos (como las drogas).
En marzo de este año, las personas que específicamente se ocupaban en el sector informal sumaron 13 millones 745 mil 865, cantidad que representó un incremento de 1.7 por ciento, esto es, que 233 mil 26 más que en el mismo mes de 2015, de acuerdo con los datos del Inegi.
Mientras, aquellas personas que obtuvieron su ingreso de realizar actividades domésticas remuneradas sumaron en marzo de este año 2 millones 343 mil 669, cantidad que representó un incremento de uno por ciento.
En el último año más de 300 mil personas se unieron a la economía informal, de acuerdo con cifras del Inegi. Se le denomina “informales” a todas aquellas personas que prestan un servicio pero que no tienen acceso a ninguno de los beneficios de seguridad social.
Y claro, que no realizan sus voluntariosas aportaciones a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Estos datos revelan el fracaso de las reformas estructurales y los programas destinados a reducir este comportamiento, según la opinión de académicos del Tecnológico de Monterrey y la Universidad Iberoamericana.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, presentada este viernes, señala que en el segundo trimestre de 2016 se reportó un total de 29 millones 412 mil 185 mexicanos trabajando en la informalidad, que representa 57.2% de la población laboralmente activa.
De acuerdo con una experta consultada por La Jornada, sí se han generado nuevos empleos, pero no de calidad, por lo cual los ciudadanos prefieren seguir —o incorporarse— al mercado informal ya que les ofrece más ventajas —inmediatas— respecto a los trabajo formales.
Según la opinión de María Fonseca, directora de la Escuela de Negocios del Tec, los empleadores saben de la excesiva oferta de mano de obra, por lo que sí contratan, pero con salarios muy bajos.
Por su parte, Miguel Santiago Reyes, director del Observatorio de Salarios de la Ibero de Puebla, piensa que la pobreza está directamente relacionada con los salarios que percibimos. El académico afirma que más del 50% de las personas en condición de pobreza, se dedican al comercio informal.
escrita el 9 de agosto de 2016
20 de mayo de 2016 12:39
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